Opinión: “Ciudades limitadas por las barreras arquitectónicas”

  • Por J. Carrera

Las ciudades están intentando convertirse en espacios más accesibles y se van eliminando progresivamente los obstáculos a los cuales les llamamos barreras arquitectónicas. Es frecuente que nos encontremos con elementos que no permiten la movilidad de las personas. En la Constitución Española, en el artículo 49, hace mención a la necesidad de llevar a cabo una política de integración
de las personas con discapacidad, por esa razón se han ido aprobando Reales Decretos y Leyes en materia de discapacidad para eliminar esas barreras arquitectónicas y asentar las bases de la accesibilidad.

Una “ley” que no se aplica, es la de la solidaridad con las personas con discapacidad, que tienen que sortear obstáculos en cualquier lugar y hora del día. En otras ocasiones, esas barreras las provocamos inconscientemente nosotros mismos en la vía pública al estacionar nuestro vehículo, generando situaciones involuntarias pero que afectan a una persona con problemas de movilidad, acompañada o no, al encontrarse el obstáculo en la acera obligándola en el mejor de los casos a dar un gran rodeo, forzando a pisar la calle y generando un peligro.

Con la finalidad de mejorar, evitemos ocasionar este tipo de obstáculos en la vía pública. Con pequeños detalles como evitar estacionar demasiado arrimado al bordillo de la acera reduciendo el espacio de paso, conseguiremos una barrera menos que sortear.